Nuestr@s niñ@s

jueves, 26 de abril de 2012

Primera visita

Hemos tenido la primera visita. Nos hemos conocido, nos hemos achuchado, hemos jugado un ratito...
Elliot nos ha cautivado con su sonrisa, con esa mirada curiosa de estar preguntándose quiénes somos, con sus ganas de explorar.
Thai ha disfrutado mucho la visita, como si todos sus miedos se hubieran desvanecido cuando Elliot le ha tocado la cara a modo de saludo. Le ha cogido en brazos, le ha hecho cosquillas, han jugado a esconderse y han compartido carcajadas.

Respiro hondo porque Thai se relaja, porque veo en sus ojos que quiere ayudar a este pequeño y porque le surge esta duda: "cuando sepa hablar, puede llamarme tete?"

jueves, 19 de abril de 2012

Ya está

Hemos estado preparando la habitación... limpiando, ordenando, clasificando los juguetes que pueden atraerle, alineando los cuentos, retirando los peligros...
Ya está la silla preparada, la cama y la cuna, el carro, unos zapatos y un pijama.
Ya está; puede venir cuando quiera.

jueves, 12 de abril de 2012

Llamada

Ha sonado el teléfono! Ha sido un llamada breve y concisa que ha generado saltos y algarabía.
No sabemos casi nada, sólo que hay un niño y que han pensado en nosotros.
Nos preparamos de nuevo para abrir nuestros corazones. Hacemos saber a Thai que su implicación es importante; le recordamos todo lo que consiguió con Moon...

Le hacemos sitio, buscamos ropa, juguetes, cositas que se adapten a su edad.
Le hacemos sitio, organizamos la casa, los horarios, los tiempos de pasear.

jueves, 5 de abril de 2012

Thai

Thai está hecho un lío con esto del acogimiento: por un lado quiere ayudar a otro niño, enseñarle cosas, darle tranquilidad y prepararlo para que una familia lo quiera; pero por otro está cómodo en su vida de hijo único en la que nuestra atención y nuestras miradas se dirigen a él.

Nos hemos sentado a hablar de sus miedos, de su inquietud. Y tirando del hilo hemos llegado al punto que origina el enredo y lo hemos suavizado con frases que él necesitaba escuchar de nuestros labios: no puede venir nadie a quien queramos más que a ti.

Y es cierto.