Nuestr@s niñ@s

jueves, 28 de octubre de 2010

Cambios

Has cambiado tus besos. Tus nuevos besos son sonoros y como de mayor, cada vez es más fácil que nos regales uno, cada vez los regalas a más gente. Besas y sonríes como dándole un toque de picardía al obsequio.

Pruebas a decir nuevas palabras y descubres más posibilidades de tu cuerpo en movimiento. Corres, escalas e intentas saltar. Imitas al niño que convive contigo, al que miras con ojos de admiración. Además ya no te gusta que te demos de comer, quieres coger las riendas de todo a tu alrededor.

Con una amiga he revisado, repasado, reunido tu historial de fotos desde que llegaste a nuestra casa. En algunas es difícil saber que eres la misma con esos ojillos asustados con los que nos mirabas, con esa lucha entre abrazar o escapar...
Me encanta ver cómo te brillan los ojos ahora cada vez que te apunto con una cámara.

jueves, 21 de octubre de 2010

Normalidad

Al fin nos dan los resultados, el esperado informe que nos permite saber qué hay de cierto en toda esa sospecha psicomotriz.
Respiramos tranquilos, por ti, por tu futuro, por tu vida lejos de nosotros, al saber que estás en la media. Que si se midiera en percentiles todo lo que han valorado sobre ti estarías en el 25 o por ahí. No importan las cifras, importa la interpretación, por eso el informe no saldrá de nuestras manos. Para que quien lo necesite tenga la oportunidad de escuchar lo que a mí me contaron.

Tienes unos nuevos besos, sonoros. Los utilizas a veces y los alternas con tus besos de bebé. Te vemos disfrutando de juegos y has empezado a jugar a ratitos sola enfrascada en construcciones o en sacar y guardar cualquier cosa en lugares dispares.
Te sientes segura con Thai. Es para ti una referencia de juego, de ocio, de bailes y una compañía que aprecias. Él también ha aprendido a buscarte, llamarte y hacer que te sientas bien.
Pruebas palabritas que poco a poco se asemejan a las nuestras y me han dado una bolsita con bragas porque dentro de poco dejarás de usar el pañal. Cuántos cambios!!

jueves, 14 de octubre de 2010

Tiempo

Ayer recibí la llamada de la técnico de seguimiento. Más o menos me explicó que todo se paralizaba hasta que  tuviéramos los resultados de cada una de las pruebas que se le están haciendo.
En principio, los resultados de una de ellas los tendremos la próxima semana; pero para otros faltan aún algunos meses.
Creo que eso significa que podemos relajarnos un poco, sin dejar de tener presente que se irá, pero apartando la sensación de que detrás de cada llamada está el momento de preparar su maleta.

Hay que ver cómo los adultos relativizamos el tiempo: nos acostumbramos a que un par de meses más, o menos, no supongan casi nada e nuestros planes. Pero para ella ese plazo es la décima parte de su vida... lo que en mi caso serían más de 3 años. No me imagino qué pensaría si me dijeran " tranquila, en tres años todo estará resuelto".

Ha empezado a traer trabajitos de la escuelita. Un sol decorado con pintura de dedos, otro con papel de seda y gomets y hasta a Jaume I montado en su caballo.
Cuántos recuerdos para reconstruir este tiempo cuando su vida así se lo pida.

jueves, 7 de octubre de 2010

Cómo

Ayer se quedó a comer en la escuelita. Como ya suponíamos, se sorprendieron del cómo y del cuánto. Lleva ya unis días que no quiere que le ayudemos con la cuchara; se enfada y pide a su manera que le dejemos manejar sus armas a la hora de comer.

También he tenido hoy una reunión con su tutora y me ha hablado de su alto grado de participación en las actividades, en los juegos; de sus risas, de cómo baila y de cómo se defiende cuando intentan quitarle algo con lo que está jugando.
Ella ha vanido a la reunión y ha disfrutado mucho entrando a la clase de la mano y enseñándonos dónde se guardan sus juguetes favoritos, su mochila, sus trabajitos...

Mi hijo ya no está tan seguro de que no vaya a llorar en la despedida. Le preocupa cómo vamos a explicarle a Moon que en realidad nosotros no somos su familia, que su familia es la que le espera, con la que vivirá todas las demás cosas de su vida. Él piensa que ella no tiene edad para entender eso. Que ella sólo entiende que como nosotros la cuidamos, somos nosotros la única familia que conoce.
Y yo me pregunto cómo explicarle a Thai que ésa es una gran verdad, que somos la única familia que ha conocido y que será difícil para ella volver a empezar, en la misma medida que será bueno quedarse para siempre allá donde vaya. Y que la vida es eso, encuentros y despedidas.