Nuestr@s niñ@s

jueves, 6 de agosto de 2015

Confusión

Suena el teléfono y nos hablan de un muchacho descontrolado al que apenas pueden/quieren/saben cuidar.  Se llama Oney, tiene 3 años y has de andar con mil ojos porque corre a todos lados y no escucha...quizá empiecen a medicarlo...
Todo nos suena como si la situación familiar la hubiera provocado él. Como si hubiera decidido encerrarse y llenarse de miedos que le hacían no saber qué hacer cuando era "libre". Como si hubiera decidido escuchar a sus adultos con un tono de voz elevado, como si hubiera querido gritarse a sí mismo...

Hemos dicho que sí,  que le esperamos.
Ya estamos pensando en cómo quitarle todas las etiquetas que trae pegadas a su vida.