Esta semana hemos tenido visita de la técnico de seguimiento. Es una chica simpática que sabe bien lo que lleva entre manos. Me gusta cómo ha manejado la situación y cómo ha ido alternando en la corversación temas más difíciles y temas más distendidos para relajar tensiones.
Hemos hablado de la adaptación, de hábitos de comida y de sueño, costumbres para pasear, horarios, de informes médicos y su relevancia, de carácter, de relación entre hermanos...y de la despedida.
El informe que ha llegado de la madre biológica no da ninguna esperanza de retorno. Pero ahora es agosto y septiembre dirá.
Lo más probable es que se empiecen pronto las gestiones para buscar una familia de adopción. Se valoran y proponen tres familias a una comisión que será la que seleccione a los que mejor se adaptarán a ella. Luego un día nos llamarán para llevarla y dejarla en brazos de sus padres. En principio será así, rápido y sin preparación, sin visitas previas ni posteriores.
Va a ser difícil para todos, sobretodo para ella que empezará de nuevo todo el proceso que ya ha vivido con nosotros.
Empezaré a hacer y recopilar fotos para prepararle el recuerdo de su paso por nuestras vidas.
Antes de navidad, se supone, en dos o tres meses.
Voy a preparar a mi hijo para la despedida.