Esta semana Thai está de campamento, desde el sábado.
Los tres primeros días Moon lo buscaba en su habitación todas las mañanas, en su cama; intentaba esperar para comer, señalando su silla vacía. Ahora ya sabe que no está. Es posible que piense que es como los niños del Hogar, que salen y no vuelven, y por eso haya dejado de buscarlo.
Se sienta en su silla para comer, coge sus juguetes y los abraza. Sale a la puerta cuando oye un ruido.
Le echa de menos.
No creíamos que el vínculo entre ellos ya fuera tan fuerte.
Los tres primeros días Moon lo buscaba en su habitación todas las mañanas, en su cama; intentaba esperar para comer, señalando su silla vacía. Ahora ya sabe que no está. Es posible que piense que es como los niños del Hogar, que salen y no vuelven, y por eso haya dejado de buscarlo.
Se sienta en su silla para comer, coge sus juguetes y los abraza. Sale a la puerta cuando oye un ruido.
Le echa de menos.
No creíamos que el vínculo entre ellos ya fuera tan fuerte.