Nuestr@s niñ@s

jueves, 11 de noviembre de 2010

Pensamientos

Ayer estuvimos hablando de las cosas que creemos que han cambiado en esta casa desde que llegaste tú.
Por un lado yo me he permitido mirar a mi infancia y olvidar en cierto modo una parte dolorosa que me suponía un lastre para avanzar. He conseguido apaciguar la rabia y poder dar de mí otra cosa que estaba oculta, si no ausente. He podido gestionar mi abandono.
Mi hijo me lo dice: "mamá, antes parecías una bruja". Es posible...

Él, mi pareja, ha reconducido sus afectos y sus emociones; las dolencias de su crianza. Ha podido entender su alejamiento, las distancias que existen en su familia, las mentiras, el doble juego... Ahora lo ve y lo nombra.

Está claro que Thai se va a beneficiar de nuestra calma.
Está claro que tu compañía le hace saber que hay otras realidades no tan "fáciles"; que puede enseñarte cosas por las que él ya ha pasado, que puede dejarse querer por ti, sentirse admirado.
Para él tenerte aquí supone una lucha interior entre el amor que te tiene y los nueve años de padres en exclusiva que a veces echa de menos.